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La compañía de Stefan Hofer, el Servicio de Ambulancias de West Traill, en Mayville, Dakota del Norte, solo ha recibido una o dos llamadas no relacionadas con el COVID-19 en los últimos dos meses. Pero el número de servicios se ha disparado entre un 20% y un 30%, aseguró.

Al mismo tiempo, los gastos de la empresa han aumentado, sus ingresos se han reducido, y su plantilla está siendo castigada por la pandemia.

La empresa —que es privada y funciona gracias al apoyo de voluntarios, unos pocos empleados y cuatro camiones— cubre más de 1,500 millas de la pradera de Dakota del Norte y presta servicios a unas 10,000 personas en el extremo este de ese estado.

Los servicios privados de ambulancias, tanto en centros urbanos como rurales de todo el país, recibieron colectivamente 350 millones de dólares en fondos de ayuda por el COVID-19 en abril, pero el dinero se agotó en semanas, según las compañías.

Meses después, la necesidad sigue siendo grande, mientras se enfrentan a otra oleada de coronavirus.

Hofer dijo que no sabe por cuánto tiempo la compañía podrá mantener el ritmo actual, y mucho menos cómo gestionará el aumento de casos que esperan tras las celebraciones de Acción de Gracias, si los servicios de ambulancia como el suyo no reciben ayuda federal adicional.

Hofer aseguró que podría perder empleados pronto. Lo que significa también que responderán a menos llamadas.

Esto no va a terminar mañana y ese es el problema”, dijo. “Tenemos que asegurarnos de que todavía podemos cuidar de la gente dentro de seis meses y eso es lo que se ha vuelto muy difícil de saber”, agregó.

En una carta enviada al Departamento de Salud  (HHS, en inglés) y obtenida en exclusiva por NBC News, la Asociación Estadounidense de Ambulancias dijo que “el sistema de emergencias médicas del 911 en todo el país está en un punto de quiebra”. “Sin un alivio económico adicional, parece probable que se rompa, más aún cuando entramos en la tercera oleada del virus en el Medio Oeste y el Oeste”, añadía.

Un portavoz del HHS aseguró que la agencia ha entregado casi 107,000 millones de dólares a más de 550,000 proveedores en todo el país y abrió una tercera ronda de financiación de 20,000 millones de dólares el mes pasado, que estarán disponible para los servicios de ambulancia.

Esta tercera fase de financiación, sin embargo, tiene un límite. Está disponible para cada proveedor de atención médica con hasta el 2% de sus ingresos de 2019. Los servicios de urgencias dijeron que están agradecidos por el dinero, pero que esto no evitará que se hundan.

El problema para las empresas privadas de ambulancias como la de Hofer es que ya no reciben las valiosas llamadas al teléfono 911 de emergencias o de transferencia hospitalaria que solían recibir antes, ya que los hospitales, las residencias para personas mayores y las personas posponen las cirugías y otros procedimientos médicos debido a la pandemia.

Mientras tanto, los servicios de ambulancia se han visto obligados a comprar más equipo de protección personal, que se ha vuelto entre un 20 y un 25% más costoso en los últimos meses.

Pero los ingresos se han derrumbado aún más porque ahora se espera que los servicios de ambulancia también traten a las personas allí donde tiene lugar una emergencia. Este es el nuevo estándar de atención durante la pandemia, pero los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid se niegan a reembolsar a las compañías por este método de tratamiento si el paciente no es técnicamente transportado.

Esto es un gran golpe financiero para las compañías de ambulancias que responden a las llamadas al 911 en todo el país, especialmente porque si Medicare no las cubre, la mayoría de las compañías de seguros tampoco lo harán.

“Todos los fondos que el Gobierno federal nos dio, ya sea que se trate de fondos del PPP [Programa de Protección de Cheques de Pago] o dinero del HHS, todo eso se ha perdido hace mucho tiempo”, aseguró Jim Finger, el jefe administrativo del Servicio Regional de Ambulancias de Vermont, que preside el grupo de trabajo de proveedores rurales de la Asociación Estadounidense de Ambulancias.

“Pero todavía tenemos todos estos problemas, y estamos tratando de encontrar maneras de sobrevivir financieramente y continuar haciendo nuestro trabajo”, añadió.

Fuente: Telemundo.