Con múltiples vacunas de COVID-19 a punto de ser aprobadas, los optometristas y los dentistas presionan para que se autorice vacunar a los pacientes durante los exámenes oculares de rutina y las limpiezas dentales.
En todo el país, estos profesionales médicos dicen que su ayuda será necesaria para distribuir las vacunas a millones de estadounidenses, y están capacitados para hacerlo.
“Cuando se observa lo que hacen los dentistas y cuántas inyecciones administran cada día, creo que están más que calificados”, dijo Jim Wood, miembro de la Asamblea estatal de California y dentista. “Es algo obvio”.
En California, las organizaciones profesionales que representan a dentistas y optometristas están en conversaciones con los funcionarios estatales para que se les amplíen sus competencias y se incluya la administración de vacunas.
Oregon ya ha comenzado a capacitar y certificar a los dentistas para que administren vacunas. Y al menos la mitad de los estados ha considerado permitir que administren las vacunas contra COVID una vez que estén disponibles, según la American Association of Dental Boards.
Es probable que esa lista crezca, porque los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) recomendaron en octubre que los estados consideren ampliar su lista de proveedores de vacunas.
Los dentistas y optometristas que solicitan permiso para vacunar a los pacientes contra COVID-19, y otras enfermedades, argumentan que su ayuda aliviará parte de la presión de los hospitales y los consultorios médicos. También podría traer algo de dinero extra a sus consultorios.
“Todos los que forman parte de nuestro sistema de atención médica especializada deberían desempeñar un papel preventivo”, señaló el doctor William Sage, profesor de derecho y medicina de la Universidad de Texas-Austin. “Pandemia o no, estar alerta a la salud preventiva en cualquier escenario es algo bueno”.
Fuente: Tribune Content Agency.